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Para los ojos verdes: los más favorecedores son los tonos ocre, marrón, tierra y para la noche los malvas o los rosas.
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Para los ojos azules: los grises y, por la noche, el amarillo oro.
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Para los ojos marrones: el ocre-amarillo, rosa-salmón, marrón-cobre e incluso el azul cálido por la noche.
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Para los ojos oscuros: el gris claro, el tono humo y los rosas.
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Si el maquillaje resulta demasiado fuerte o no ha quedado totalmente correcto, basta disimular el color o el error con un poco de polvos transparentes aplicados con un pequeño pincel.
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Para hacer la mina del lápiz más impermeable, se debe calentar durante 2 segundos.
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Los ojos sensibles o irritables deben elegir un lápiz khol que, por su mina adaptada al interior del ojo, está especialmente concebida para no irritar la mucosa.
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Hay que utilizar siempre un sacapuntas cosmético, para impedir que la mina se atasque y se rompa.
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Conviene afilar el lápiz justo antes de ir a utilizarlo para que la mina esté blanda
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Subrayar la raíz de las pestañas de arriba porque agranda el ojo.
-Si se desea un maquillaje muy elaborado, se puede difuminar por todo el párpado una sombra en crema y aplicar después las sombras de polvo. -
Un trazo con lápiz blanco en el borde del párpado superior e inferior ilumina y alegra la mirada.
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Si el maquillaje resulta demasiado fuerte o no ha quedado totalmente correcto, basta disimular el color o el error con un poco de polvos transparentes aplicados con un pequeño pincel.
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La forma del ojo determina los colores siguiendo un principio básico: los tonos claros resaltan y ponen de relieve, los oscuros hunden y profundizan.
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Los tonos oscuros se aplican en el borde de las pestañas, los tonos claros se utilizan para iluminar la zona interna del ojo.
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Durante el día son preferibles los tonos neutros (gris, marrón, negro, rosa, beige), más naturales y favorecedores.
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Los tonos mate o semimate son favorecedores y naturales para todo el mundo, ya que suprimen los efecto de brillo que producen malos relieves.
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La forma del ojo determina los colores siguiendo un principio básico: los tonos claros resaltan y ponen de relieve, los oscuros hunden y profundizan.
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Los tonos nacarados son muy difíciles de llevar porque son demasiado visibles y en lugar de atenuar resaltan los defectos.
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En general, las pieles mates o bronceadas les sientan bien los tonos profundos, mientras que a los cutis pálidos les van mejor los tonos pastel.
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El maquillaje de ojos debe empezar lo más cerca posible de las pestañas para que resulte natural.
